Juguetes para aprender a andar

Aprender a andar

Aprender a andar es una etapa muy importante y esencial en la vida del niño. Esto es porque afecta a distintos aspectos que van desde la motricidad hasta la parte intelectual sin olvidar la parte emocional que supone llegar a alcanzar la independencia. Esto sucede cuando ya puede desplazarse él solo por todos lados. Además, contamos con infinidad de recursos y juguetes para aprender a andar que nos allanarán el camino en este importante periodo.

Bebé apoyado en un juguete
En una de las etapas para aprender a andar, el niño busca apoyo para mantenerse erguido

¿Qué juguetes para aprender a andar puedo utilizar con mi hijo?

Entre los juguetes para aprender a andar, se encuentran los siguientes:

Andador, buen juguete para aprender a caminar

La secuencia natural del bebé para aprender a andar es: arrastrarse, gatear, sentarse, ponerse de pie para finalmente, comenzar a caminar.

El andador no favorece las etapas naturales de aprendizaje. Es por eso que no es recomendable utilizarlo durante mucho tiempo. Según las estadísticas, el andador puede causar por accidentes.

Algunos de los accidentes que puede sufrir el bebé son: caerse con el andador por las escaleras, quemaduras al alcanzar objetos de lugares altos, caídas en piscinas, accidentes con productos peligrosos, entre otros. Por lo que se debe ser extremadamente cuidadoso cuando el niño utilice el andador y nunca dejar utilizarlo sin vigilancia.

Andador para aprender a andar
Un niño con andador siempre debe estar vigilado por un adulto

El andador permite que el bebé pueda ir bastante rápido por lo que puede resultar difícil llegar a alcanzarlo si está en peligro.

En 1997 se incorporaron algunas medidas de seguridad al andador. Por ejemplo, lo hicieron más ancho para que no pase por una puerta común o le incorporaron un freno para evitar accidentes al llegar a un escalón. Aun así, nunca se debe dejar solo a un niño con un andador.

Arnés

El arnés es un buen juguete para aprender a andar ya que ayuda a mantener el equilibrio y a organizar su esquema corporal en la mente del bebé ya que lo mantiene erguido.

También evita caídas innecesarias y es una manera de andar en el exterior de forma segura con el bebé.

Entre las ventajas que ofrece el arnés se encuentra el hecho de que el bebé siente seguridad, ejercita sus músculos de forma gradual, se siente acompañado es su nueva experiencia y los padres sienten menos ansiedad en esta etapa que tanto temor ocasiona en algunos por los golpes que puedan sufrir.

No es necesario que tenga puesto el arnés todo el tiempo porque de esta manera tendrá la oportunidad de hacer otro tipo de exploraciones.

El arnés puede ofrecer seguridad al niño y ejercitar su musculatura.

Algunos pediatras no están a favor del uso del arnés porque dicen que modifican la estructura corporal y motora del niño. Se aconseja dejar a los niños aprender a caminar a su tiempo y a su modo, porque el bebé va a ir actuando gradualmente de acuerdo a sus necesidades.

El arnés puede ofrecer confianza al niño en los casos en que sea miedoso por naturaleza. También se aconseja en aquellos que tengan un retraso madurativo para que les sirva de referencia la postura erguida a fin de que su mente organice su esquema corporal.

Si tienes intención de comprar un arnés para tu bebé, comprueba si es ajustable para que sea práctico y puedas usarlo durante varios meses considerando el crecimiento del niño y el hecho de que pueda llevar ropa gruesa en la época invernal.

También es importante que sea lavable para que lo puedas meter en la lavadora, así como también buscar la mejor relación calidad – precio.

Centro de actividades, uno de los juguetes para aprender a caminar

El centro de actividades es un gran estímulo para el pequeño porque puede realizar diferentes actividades con él.

Es uno de los juguetes para aprender a andar que amplía el campo de acción al ofrecer una gran cantidad de actividades que lo enriquecen a nivel motriz.

Además de esta ventaja en el ámbito de la motricidad, el centro de actividades estimula los sentidos, en especial la vista por la multitud de colores que posee.

El tacto también se ve estimulado porque ofrece una gran cantidad de texturas y formas.

En lo que se refiere al sentido del oído, el centro de actividades contiene elementos musicales que se activan con botones o al presionarlos. Esto también estimula la conexión de acción – reacción, una de las funciones cerebrales.

El centro de actividades puede utilizarse a partir de los 3 meses, otros con actividades más complejas se aconsejan entre los 6 y 9 meses. También se han desarrollado otros desde los 18 meses hasta los 3 años.

Si vas a comprar un centro de actividades busca que tenga el certificado CE de “conformidad a las normas de seguridad europeas”.

Según la edad del niño, busca el que tenga actividades más acorde. Si es muy pequeño, no es necesario que el centro de actividades tenga una gran cantidad de ellas. A medida que crezca podrás adquirir otros centros de actividades con un número mayor de actividades.

Casco para evitar golpes cuando da los primeros pasos

La etapa en la que el niño aprende a gatear y caminar puede resultar peligrosa por lo que se debe evitar cualquier tipo de golpe, especialmente en la cabeza.

El casco antigolpes es un gran invento para proteger esta zona tan sensible ya que uno de los peligros son las puntas de las mesas que los niños generalmente no ven.

El casco es un accesorio especialmente diseñado para proteger la cabeza conteniendo zonas de relleno en los lugares que se golpean frecuentemente cuando los pequeños dan sus primeros pasos. En algunos niños se utiliza con fines terapéuticos en casos donde los pequeños tengan alguna condición de vulnerabilidad en los huesos del cráneo.

Hay diferentes modelos, tamaños, diseños y materiales para que elijas el más conveniente para tu bebé. Ten en cuenta que sea de un material con buena transpirabilidad, suave, no tóxico, con buena amortiguación y ajustable.

Correpasillos, uno de los mejores juguetes para aprender a andar

Entre los juguetes para aprender a andar, el correpasillos es uno de los más seguros por ser firme y estimular la postura natural de caminar. Esta postura recta y el apoyo que brindan los correpasillos serán el paso inicial para que el bebé logre tener seguridad y equilibrio en sus movimientos.

Otra gran ventaja que ofrecen los correpasillos es que vienen en diferentes formas además de tener juegos didácticos incorporados.

Correpasillos para aprender a andar
El correpasillos estimula la postura natural para caminar y permite mejorar el equilibrio del niño.

Este juguete ofrece la libertad necesaria para que el bebé camine o gatee según sea su deseo. Puede subir y bajar de él a su antojo y ponerse a jugar en diferentes lugares de la casa.

Es un gran estímulo para su imaginación y para el desarrollo motriz, sin olvidar que con él puede recorrer los espacios y comenzar a ubicarse espacialmente logrando un esquema mental entre su cuerpo y el entorno.

Existe una variedad importante de correpasillos para aprender a caminar, entre los cuales podrás elegir el más conveniente para tu bebé.

Algunos solamente se utilizan sentados y otros solamente parados, pero hay otra variedad que admite las dos opciones.

Cada uno de ellos desarrolla diferentes habilidades en el bebé.

Los que se usan sentados tienen juegos que resultan atractivos no solamente para el bebé sino también para cuando van creciendo. De hecho, será la base para que más adelante pueda aprender a montar en bici.

Etapas para aprender a andar

Un niño aprende a caminar, por lo general, entre los 12 y los 15 meses. Pero esta etapa puede incluso alargarse hasta los 18 meses en algunos casos. Debemos entender que cada niño tiene su ritmo, por lo que no debemos preocuparnos demasiado. Una vez han pasado los 18 meses, se aconseja consultar al pediatra para descartar cualquier tipo de dolencia que le impida caminar.

Podemos distinguir siete etapas bien diferenciadas por las que suele pasar un niño hasta que, finalmente, consigue caminar.

Primera etapa – Boca abajo

En una primera etapa, el bebé consigue ponerse boca abajo buscando a su juguete favorito. Es posible que todavía no mantenga la cabeza erguida por mucho tiempo, pero poco a poco conseguirá encontrar apoyo con sus brazos y curiosear a su alrededor.

Segunda etapa – Sobre el abdomen

Pasada la primera etapa, ya va ganando tono muscular tanto en espalda como abdomen y en esta segunda etapa consigue estirar brazos y piernas para girar o arrastrase.

Tercera etapa – Gira sobre el ombligo

Interesado por descubrir todo lo que hay a su alrededor, en esta tercera etapa, se ayudará de sus manos para girar sobre su ombligo. Poco a poco, irá apoyando también las piernas y resultará un movimiento más coordinado

Cuarta etapa – Se desplaza hacia atrás

En esta cuarta etapa, consigue desplazarse hacia atrás como si fuese un gusano. Moverse hacia delante todavía le resultará complicado, puesto que tiene que impulsarse con las manos y ayudarse de los codos para conseguir arrastrarse.

Bebé apoyado sobre sus brazos
En las primeras etapas, el bebé usará sus brazos para intentar avanzar

Quinta etapa – Repta

En este siguiente paso, repta como un lagarto. Poco a poco, conseguirá movimientos más coordinados hasta que consiga avanzar alternando manos y rodillas contrarias.

Sexta etapa – Gatea y se sienta

Para llegar a la postura de gateo necesitará todavía equilibrio, pero en poco tiempo ya conseguirá gatear y avanzar ayudándose de las manos y arrastrando las rodillas. Una vez que ya domine este paso, llegará a conseguir la postura de sentado.

Séptima etapa – Busca apoyo y se pone de pie

Cuando ya sea natural para él la postura de sentado, comenzará a buscar apoyo para conseguir ponerse de pie. Poco a poco conseguirá avanzar, primero agarrado a cualquier objeto que se encuentre y cuando lo domine y tenga el suficiente equilibrio echará a andar.

Cuando ya consigue ponerse de pie, el niño descubre el mundo desde una perspectiva totalmente diferente. El niño descubre que puede hacer cosas solo y los padres saben que ya no es posible que se quede quieto y que, aunque se tenga que estrechar la vigilancia, es necesario permitirle explorar el mundo y dejar que haga sus propios descubrimientos.

¿Cuánto tarda un bebé en aprender a caminar?

Ya hemos visto las diferentes etapas por las que pasa un niño para aprender a caminar. Por lo general, el bebé puede mantenerse en pie a los 12 meses y caminar entre los 12 y los 15 meses. Algunos no logran caminar hasta los 18 meses, pero como hemos comentado anteriormente esto no significa que tengan algún tipo de problema. Debemos entender que cada niño tiene su propio ritmo.

El hecho de que un bebé gatee no significa que va a aprender a andar inmediatamente. Hay bebés que les encanta gatear, sin embargo, no tienen prisa para ponerse de pie.

De la misma manera, hay pequeños que prácticamente no gatean y se ponen a caminar a una temprana edad.

Algunos niños caminan de puntillas durante un tiempo, esto también es un proceso normal que puede llegar a durar hasta los 18 meses. En caso de que se prolongue más de este los 18 meses, es aconsejable consultar al pediatra, por su hubiese algún impedimento físico que no les permita ponerse a caminar.

Bebé gateando
Tras dominar el gateo, el niño intentar ponerse de pie buscando apoyo en lo que encuentre a su alrededor.

Algunos bebés, gatean durante muy poco tiempo y luego comienzan a andar en cuadrupedia, es decir, apoyan las manos y los pies pero no las rodillas. Esta forma de andar fortalece sus músculos de las piernas y su espalda. Caminar llega más tarde en estos casos. Siempre podemos estimularlo con algunos juguetes para aprender a andar.

¿Qué hacer para que un niño aprenda a caminar?

Cuando aprende a gatear, el niño comienza a recorrer toda la casa. Alterna gatear y sentarse incluso llega a pararse agarrándose de algún objeto y haciendo parte de la fuerza con los brazos. Es por eso que aguanta poco tiempo parado.

La musculatura de las piernas y de la espalda todavía necesitan fortalecerse más para poder aguantar el peso del cuerpo.

Bebé comenzando a caminar
Hay muchas actividades y juegos para estimular a un niño a aprender a caminar

Hay juguetes para aprender a andar y actividades que pueden realizarse para que el niño se mueva, gane fuerza y se divierta interactuando con el adulto:

Atrapar la pelota

Sentados uno frente a otro le tiras la pelota y le pides que la agarre. Tendrá que moverse para hacerlo. Luego pide que te la tire y serás tú quien vaya a buscarla.

Atrapa al bebé

En este juego se le dice al bebé que corra que vas a atraparlo. Cuando lo haces, tienes que hacerle un poco de fuerza para que él también haga fuerza para liberarse.

Balanceo sobre rulo

En este juego se coloca al bebé boca abajo y un rulo de plástico debajo de él en la zona del abdomen. Se balancea hacia adelante y hacia atrás primero lento y luego un poco más rápido. Este movimiento lo va a llevar a mover sus piernas tratando de gatear o de hacer cuadrupedia.

En la etapa en la que el bebé se pone de pie y da algunos pasos agarrado a la pared, se agacha para recoger un juguete y lo tira para luego ir a buscarlo, siempre agarrado de la pared. En este momento se puede jugar a:

Bebé apoyado sobre un taburete
Antes de ponerse a caminar, el niño consigue ponerse en pie apoyado en algún objeto

Juego de pistas

Para este juego necesitas poner sus juguetes colocados en el suelo con una separación entre ellos. Pedirle al niño que los junte pero que no los tire. Con el tiempo, el niño reemplazará la acción de agarrarse a las paredes por llevar algo en las manos. Este juguete le dará la seguridad que le da la pared o mesa con la que se ayudaba.

En definitiva, los juguetes para aprender a andar brindan un estímulo que facilita la transición entre el gateo y el caminar.

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